¿Sabías que las colillas de cigarrillo que muchos entierran en la arena podrían estar dejando rastros de arsénico, mercurio y otros metales peligrosos? Un grupo de científicos en Cartagena decidió investigarlo, y sus hallazgos preocupan: incluso en playas muy visitadas por turistas, estos residuos contaminan silenciosamente.
Palabras claves: Colillas de cigarrillo; Arsénico; Microplásticos (Ver definición al final de la Nota).
Por: Equipo periodístico ATTUÁ | Julio 17, 2025
El estudio se titula “Preliminary analysis of the presence of metals and metalloids in cigarette butts and fibers discarded on a tourist beach in Cartagena, Colombia”, y fue publicado en la revista científica Environmental Science and Pollution Research. Fue realizado por Claudia Díaz, Javier Mouthon, Camilo Botero y Leonardo Gutiérrez, investigadores de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Universidad de Cartagena, Universidad Sergio Arboleda y la Universidad del Pacífico (Guayaquil, Ecuador).
Lo que hicieron estos investigadores fue ir a una de las playas más visitadas de Cartagena, recoger colillas de cigarrillos tiradas en la arena, separar sus partes internas (los filtros que parecen algodón) y tomar también muestras de arena para analizarlos en unos laboratorios especiales. Querían saber si esas colillas, al irse deshaciendo con el tiempo, podían estar liberando sustancias tóxicas como el arsénico, el cromo, el cadmio o el mercurio.
¿Y qué encontraron? Que el arsénico sí estaba ahí. Y no en pequeñas cantidades: estaba presente tanto en la arena (7.69 mg/kg), como en las colillas completas (5.75 mg/kg) y en sus filtros internos (3.47 mg/kg). También hallaron restos de mercurio en los filtros de las zonas más activas de la playa (0.37 mg/L), aunque en menor cantidad. En cambio, el cadmio y el cromo no se detectaron con los métodos utilizados.
Aunque a simple vista la playa parezca limpia, los investigadores contaron cuidadosamente cuántas colillas y fragmentos quedaban atrapados en la arena. Encontraron hasta 0.67 colillas por metro cuadrado y 0.23 fibras por metro cuadrado. No parecen muchas, pero si uno piensa en toda la extensión de la playa, son cientos o miles de pequeños residuos plásticos enterrados, que no se descomponen fácilmente y que pueden actuar como esponjas para absorber tóxicos.
Además, los filtros están hechos de un tipo de plástico (acetato de celulosa) que no se degrada como la cáscara de fruta: se rompe en pedacitos diminutos que se quedan ahí, mezclados con la arena. Y aunque uno no los vea, están ahí, con el potencial de atrapar metales pesados si los hay cerca. Es decir, estas colillas no solo contaminan por lo que traen, sino por lo que podrían llegar a absorber.
La investigación deja en claro que las colillas no son solo basura visual: al degradarse, se fragmentan en fibras plásticas que pueden actuar como microplásticos con afinidad por metales pesados. Aunque no se detectaron cadmio ni cromo hexavalente, sí se encontraron concentraciones importantes de arsénico, y eso ya es un foco de alerta. Los investigadores advierten que se necesitan más estudios para entender cómo se transfiere este contaminante desde la arena hacia las colillas y sus fibras, y cuáles podrían ser los riesgos para la salud. En otras palabras, aún estamos rascando la superficie de un problema que va más allá de lo que se ve.
Así que la próxima vez que estés en la playa y veas una colilla en la arena, piénsalo dos veces: lo que parece poca cosa puede estar contaminando y haciéndote más daño de lo que imaginas.

Colillas de cigarrillo: Las colillas de cigarrillo son una de las tres partes básicas de los cigarrillos, papel de envoltorio, carga de tabaco y boquilla o filtro, este último que al quemarse la mayor parte del tabaco se convierte el residuo que llamamos colillas. Es tirado al suelo y por su composición no es biodegradable (Ministerio de Salud de Costa Rica, 2024).
Arsénico: El arsénico es un elemento natural presente en el suelo, el agua y el aire, cuya forma inorgánica es altamente tóxica y está vinculada con riesgos graves para la salud humana. En el contexto del tabaco, las plantas pueden absorber arsénico del suelo, por lo que las personas que fuman están expuestas a este contaminante. Antiguamente, el riesgo era mayor debido al uso de insecticidas a base de arseniato de plomo en el cultivo del tabaco. La exposición prolongada al arsénico inorgánico, incluido el presente en el tabaco, está vinculada con diversos tipos de cáncer, como el de piel, pulmón y vejiga, además de otros problemas de salud crónicos (World Health Organization, 2022).
Microplásticos: Los microplásticos son partículas diminutas de plástico, generalmente menores a 5 milímetros, que resultan de la degradación de objetos plásticos más grandes. Contienen polímeros y aditivos que pueden ser tóxicos y representan un riesgo para los ecosistemas y la salud humana. Están presentes en diversos entornos y pueden ingresar a la cadena alimentaria, ser inhalados o absorbidos por la piel. Entre sus fuentes más comunes se encuentran los filtros de cigarrillos, fibras textiles y productos cosméticos. Debido a su tamaño y toxicidad potencial, la Organización Panamericana de la Salud los incluye como determinantes ambientales de la salud (National Geographic Latinoamérica, 2024).
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Conoce nuestra entrevista con Claudia Díaz
Claudia Díaz Mendoza
Docente de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la UTB
Directora del Programa de Ingeniería, Arquitectura y Diseño
cdiaz@utb.edu.co