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Clientelismo y corrupción: desglosando la historia de violencia en los Montes de María

En su análisis “la compleja intersección de los legados de la violencia y los legados de resistencia en Montes de María, Colombia”, el politólogo Pablo Abitbol, magíster en filosofía, doctor en economía y docente de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), profundizó en el inicio de la normalización y adaptación a la violencia por parte de la comunidad en esta zona de Bolívar. Dentro de sus conclusiones resalta que la reincidencia en las prácticas clientelistas, corruptas y violentas en los Montes de María se han prolongado dado a las crueles dinámicas impuestas por el conflicto armado, las redes de corrupción y la indiferencia del Estado en ese territorio.

Por: Equipo periodístico ATTUA /  enero  21, 2024

Palabras claves: Clientelismo; Corrupción; Conflicto armado (Ver definiciones en el pie de la Nota).

Una disputa por la tierra: el inicio de una calamidad

El docente e investigador Pablo Abitbol inicia su estudio contextualizando sobre el comienzo de los grupos armados en Colombia, explicando así que durante 1971 la población campesina realizó una de las mayores movilizaciones sociales que ha habido en el país. Alrededor de 800 hectáreas fueron tomadas por miles de agricultores que cansados de la mala gestión y el poco desarrollo de la reforma agraria vigente en manos del gobierno entrante, se vieron en la tarea de realizar continuas huelgas lideradas por la Asociación Nacional de Campesinos. Para el investigador este acontecimiento fue la desembocadura a la creación de grupos armados, puesto que la respuesta del gobierno y los terratenientes conllevaron a una disputa sanguinaria e injusta para los campesinos.

Ahora bien, el detonante de la violencia por parte de los grupos de autodefensa aumentó en 1978, cuando justificaron y encubrieron sus conductas violentas bajo una ley de 1968 que les permitía formar grupos de autodefensa con el fin de mitigar cualquier amenaza contra el orden social y salvaguardar la propiedad privada. La coyuntura de la situación llevó a que las organizaciones de acción comunal se adaptaran y transformaran para ser menos notorias.  Es así como en los años ochenta y noventa se forma la coalición de terratenientes, políticos y narcotraficantes, los cuales se aprovechan del caos del país y la posición del Estado frente a las revueltas de los campesinos para iniciar con su lucha por el orden social. 

Si bien este acontecimiento fue de carácter nacional, el investigador Pablo Abitbol decidió centrarse en su análisis en la región Montes de María dado a las pérdidas por asesinatos, amenazas y exilios que se vivieron allí. Señala que mientras las guerrillas secuestraban, extorsionaban, cometían asesinatos selectivos y producían el desplazamiento forzado de muchas personas y familias, los paramilitares realizaban masacres masivas, homicidios selectivos e indiscriminados y desapariciones, con brutales repertorios de violencia que aterrorizaban y desplazaban a gran parte de la población de esta región y sus alrededores. 

La dependencia del poder: un ciclo de nunca acabar

Es de vital importancia comprender las diversas situaciones que se han desencadenado en esta subregión para entender a cabalidad porqué se han normalizado las prácticas clientelistas, corruptas y violentas, por eso Abitbol se centra primeramente en los términos “propiedad de la tierra” y “captura del Estado”“ para explicar cómo se ha mantenido la centralización del poder a lo largo del tiempo. A continuación, la definición de estos términos:

Propiedad de la tierra: el propietario del predio se aprovecha de sus trabajadores bajo su poder de dueño para obtener beneficios propios,tanto en el ámbito laboral, como en el político al contar con sus votos. 

Captura del Estado: los funcionarios y políticos de la región desvían fondos públicos para patrocinar a los grupos paramilitares y organizaciones clientelistas, los cuales terminan utilizando los recursos para patrocinar las campañas políticas de dichos funcionarios y políticos. 

Dentro de los conceptos planteados se evidencian dos tipos de poder (económico y político), los cuales se basan en la desigualdad e influencia sobre otro individuo para iniciar el ciclo de violencia y favoritismo en esta subregión. El investigador explica que la unión de estos poderes más la violencia que aflige a esta zona ha llevado a que la población sucumba a la normalización de estas conductas violentas y fraudulentas con el fin de volver a sufrir la serie de terrores que ocurrieron cuando los grupos armados se tomaron el pueblo. 

A simple vista los anteriores conceptos explican las situaciones que comenzaron con la realización de estas prácticas, pero es necesario descubrir porque han perdurado. Por eso el doctor Abitbol realizó una lista de factores que cooperan con la normalización y continua ejecución de estas conductas clientelista y corruptas, en la que resaltan aspectos como 1) la presencia de empresas extractivas (ganadería, monocultivos y minería) en la región que se ven relacionadas con los grupos armados; 2) la adaptación de la microcriminalidad en cuanto a las extorsiones y lavado de dinero; 3) los vínculos familiares y sociales que apoyan estos comportamientos y participan activamente para la toma y el poder de los clanes y las dinastías clientelistas y corruptas; 4) la falta de seguimiento y oportunidades para los excombatientes y militares que se reintegran en la región; 5) el peligro que corren los líderes y organizaciones sociales al denunciar y hacerle frente a las actividades fraudulentas y, 6) los traumas psicosociales que afligen y afectan a los individuos de esta comunidad. 

La relación entre los factores y las situaciones que se viven en los Montes de María permite que instituciones y personas formales e informales que se benefician directamente de la corrupción, persistan y se adapten a cada década, ya que se aprovechan del conflicto armado interno vivido en esta región para unirlo a sus prácticas autoritarias, corruptas y delictivas, y así continuar con su poder local y regional.   

Normalización sociopsicológica

Para el investigador la asimilación de la población de los Montes de María frente a las prácticas clientelistas surgió de la aceptación social y psicológica impuesta en esta subregión tanto por los grupos armados como por los políticos y funcionarios de esta zona. De igual forma, Abitbol explica que, con el fin de adaptarse, las personas optan por pensar y convencerse en que esas conductas son normales y suelen ser replicadas por más individuos, ya que esto ayuda a que disminuya su nivel de culpa y les permite sobrevivir dentro del contexto institucional. 

Resiliencia en el contexto de la violencia

Con la promulgación de la Constitución de 1991 se inició paradójicamente la época más violenta del conflicto, al igual que el nacimiento de más movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil, dado que el énfasis de la constitución giraba en torno a la paz, los derechos humanos y la inclusión social que buscaba incansablemente la descentralización del poder. 

Durante los años noventa llegaron diversas organizaciones que ayudaron a la comunidad por medio de la cultura, la política y la aceptación emocional a resistir y hallar otros caminos más allá de la violencia que sumados a la participación de organizaciones internacionales brindaron un crecimiento en los recursos económicos y sociales de la región. Cabe destacar que estos colectivos fueron de vital importancia para la resistencia al conflicto, pero desde los inicios existió el movimiento social campesino de Montes de María el cual se adaptó y sobrellevó el desplazamiento, la urbanización creciente en la zona y la centralización del poder por manos de los funcionarios y políticos corruptos que se aliaban con los grupos armados, por más de cuatro décadas.  

Ahora bien, con la mira de organizaciones internacionales el gobierno se vio en la tarea de gestionar y crear nuevas leyes y acciones que contrarrestan con la violencia, es así como en el 2005 se promulga la ley de Justicia y Paz, que posibilitó mesas de diálogo y varios procesos de desmovilización, aunque para el investigador fue la nueva estructura institucional la que permitió que dicho proceso y la desmovilización de las FARC-EP ocurrieran, ya que innovaron en las soluciones implementando una estrategia que promovió la participación de los familiares de las víctimas y crearon programas de verdad, reconciliación y reparación que dio un gran paso para contrarrestar las actividades ilícitas del momento y la violencia en los Montes de María. 

Nuevos retos, nuevas oportunidades

Este estudio invita a una verdadera transformación social a través de un libre y consciente ejercicio político, donde se pueda evaluar más allá de las propuestas y promesas de los aspirantes en estas zonas y se visualice a través de sus acciones y proyectos la posibilidad de ser elegido. De igual manera, dentro de sus conclusiones se hace un llamado a los medios de comunicación, organizaciones internacionales y no gubernamentales para que eduquen y protejan este mecanismo que debe representar y solventar los intereses y aspiraciones de las víctimas y los ciudadanos rurales.

Abitbol deja en claro que los colectivos y organizaciones de los Montes de María enfrentan muchos retos y dificultades, al tener que reeducar a la población y generar la confianza necesaria para que estos participen de manera libre y activa en la política democrática después de la firma del acuerdo de paz. En relación, los movimientos sociales deben crear mecanismos y acuerdos en conjunto para que por medio del diálogo y la educación logren desprender las conductas clientelistas y corruptas de la zona. 

Comprender que la complejidad del clientelismo y la corrupción va más allá de un concepto, y recae no solo en el contexto y la estructuración de poder, sino que yace en cada una de las acciones y situaciones que llevan a la aceptación y adaptación sociopsicológica es la invitación del analista, quien se basa en la historia y en estudiar las dinámicas de poder y el impacto de la violencia en el territorio para explicar estas conductas en los Montes de María.  

Clientelismo: práctica política de obtención y mantenimiento del poder asegurándose fidelidades a cambio de favores y servicios (Real Academia Española, s.f.).

Corrupción: es el abuso de posiciones de poder o de confianza, para el beneficio particular en detrimento del interés colectivo, realizado a través de ofrecer o solicitar, entregar o recibir bienes o dinero en especie, en servicios o beneficios, a cambio de acciones, decisiones u omisiones (Transparencia por Colombia, s.f.).

Conflicto armado: Se entiende que existe un conflicto armado cuando se recurre a la fuerza entre Estados o hay una situación de violencia armada prolongada entre autoridades gubernamentales y grupos armados organizados o entre estos grupos dentro de un Estado (Ferraro, R., 2011).

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Conoce nuestra entrevista con el investigador:

Pablo Abitbol Piñeiro

Doctor en Ciencias Políticas

Docente del Programa de Ciencias Política y Relaciones Internacionales de la UTB.

pabitbol@utb.edu.co

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