Cerca de la mitad de las personas que habitan el planeta enfrentan una alta vulnerabilidad climática debido a la pobreza y la exclusión social y casi el 30% de ellas vive en América Latina.
Palabras claves: Cambio climático; Desigualdad; América Latina; Pobreza; Exclusión social.

Por: Maira Luz Carpio Herrera | Octubre 10, 2025
En 2024, la investigadora Thalia Viveros Uehara publicó un estudio en la revista Direito GV. Allí comparó cómo funcionan las demandas climáticas en Ecuador y México. En Ecuador se usa la acción de protección y en México el amparo, dos herramientas legales que sirven para exigir al Estado que actúe. El objetivo del estudio fue ver si estos mecanismos realmente ayudan a enfrentar no solo los problemas ambientales, sino también las desigualdades sociales que hacen a las comunidades más vulnerables al cambio climático.
Los hallazgos de este estudio muestran que para lograr una verdadera justicia climática no es suficiente con que los jueces ordenen medidas para proteger al medio ambiente o reducir la contaminación. Las sentencias judiciales deben ir más allá y adoptar perspectivas multidimensional, lo que significa que deben ordenar soluciones completas que aseguren que las comunidades más vulnerables y afectadas por la pobreza obtengan acceso a los recursos sociales que históricamente le han sido negados como infraestructura o servicios de salud.
El estudio recalca que no basta con frenar emisiones o cerrar actividades contaminantes para que haya verdadera justicia climática: la mitigación del cambio climático por sí sola no es ni de facto ni suficientemente capaz de minimizar las disparidades de vulnerabilidad. También es necesario garantizar que las comunidades más pobres tengan acceso a servicios básicos, porque de lo contrario, seguirán siendo las más afectadas, aunque el ambiente mejore.
Esta investigación nos enseña que, para enfrentar la crisis climática de manera justa en América Latina, no es suficiente con que los tribunales solo ordenen acciones para reducir la contaminación o detener el daño ambiental. Por eso, la autora hace un llamado a reimaginar la forma en que usamos las leyes para luchar contra el clima, es decir, si solo cuidamos el ambiente, pero no mejoramos las condiciones de vida de quienes más sufren, la crisis seguirá golpeando a los mismos de siempre. Puedes descargar el estudio completo aquí: https://www.scielo.br/j/rdgv/a/xKwmL6pG5f8PCMv79BmfPqx/?lang=en.
